A lo largo de los años diferentes deportistas han sufrido trastornos de la conducta alimentaria, bailarinas y gimnastas son un grupo de alto riesgo. Grandes exigencias y controles de peso corporal en edades demasiado tempranas contribuyen a la aparición de dichos trastornos.
Hace unos días Antena 3 publicó un reportaje sobre la gimnasta Katelyn Ohashi que ha logrado superar este problema y recuperar su autoestima y el amor por la gimnasia, de la mano de una entrenadora entregada a las personas y no a la competición.
Ohashi: «No podía aceptarme a mí misma, no era feliz«.
No ha sido la única, la campeona olímpica de patinaje más joven de la historia, Yulia Lipnitskaya
también ha tenido que enfrentarse a trastornos alimenticios.
Atletas, tenistas, golfista y otros muchos deportistas de élite han visto sus vidas truncadas por culpa de esta enfermedad.